Desazón, indignación, preocupación, desesperanza, y hasta un natural miedo por el destino de nuestro querido pueblo y de nuestro venerado valle, es lo que causa ver la impactante y aterradora noticia y fotografía que aparece en la portada del Diario Atacama del día de hoy Martes 24 de marzo de 2009.
Era de prever por cualquiera persona que esto sucedería en el corto plazo y muchos ya lo anunciaron reiteradamente. No obstante los encargados de poner orden ante esta anunciada hecatombe, se han ido en palabras y más palabras, y promesas, y de hecho solo han adoptado medidas absurdas y poco creativas, las que solo en los hechos han perjudicado a los pequeños y favorecido a los poderosos, y que en ningún caso han apuntado inteligentemente en forma directa a la solución del problema de este valle y del noble pueblo de Copiapó.
No se extrañen después los cortos de vista, que así como vamos, también en un corto plazo estaremos sin agua para la bebida de la población de esta querida región de Atacama, la que ha hasta hace pocos años, había subsistido con relativa tranquilidad por milenios en este, hasta hace poco, generoso valle de Copiapó.
Entiendan, aunque duela y cueste, la única solución hoy consiste en:
1.- Prohibir extraer y llevarse para otra parte el agua de la cuenca del Río Copiapó, o de lo que va quedando de él;
2.- Obligar a las empresas y personas naturales interesadas, a ocupar agua de mar desalada o desalinizada para la bebida de las poblaciones de Atacama, y para las faenas industriales de distinto tipo, para las de la minería, así como para toda plantación agrícola que esté ubicada fuera del valle o en la cumbre de los cerros aledaños al valle, terrenos en los que no corresponde regar con agua de su cuenca sin que se ponga en grave riesgo su subsistencia en el tiempo.
Si se disponen esas medidas, y por supuesto las normas complementarias para hacerlo posible, las empresas interesadas deberán instalar plantas por sí mismas, o bien buscarán que otras empresas desalinicen el agua de mar y se la vendan. Ya la posibilidad de dar plazos a las empresas para reconvertir el sistema se va haciendo cada vez más escueto.
Si no hubiere empresas interesadas en desalar agua de mar y venderla, lo que dudo que suceda si el sistema permite ganar dinero, entonces debe ser el Estado el que asuma esa tarea, al menos en un principio y surtir con esa agua a los interesados, siendo obviamente la primera necesidad el consumo de la bebida humana. Para eso están el Estado y sus agentes encargados del tema.
Así como con toda soltura se dictan resoluciones donde se les quita el agua a agricultores pequeños, y/o se les obliga a vender sus derechos con la absurda insistencia en el cobro de tan altísimas patentes, que a los grandes solo les causa risa, no se divisa óbice para que no se adopten ya, las referidas medidas que aparecen como las únicas posibles en la actualidad ante tan magna crisis hídrica. Lo único que se requiere es inteligencia para entender lo que realmente pasa, tener la voluntad, y valentía suficientes para adoptar esa trascendental decisión.
Atacameños: Dudamos de esas famosas lluvias artificiales que se mencionan en el artículo del Diario Atacama.
Antes cuando decían que harían llover hasta en la ciudad de Copiapó, cada vez que el clima estuvo propicio, salieron con algo raro, como que el avión estaba en el sur, o tenía un desperfecto, o cualquiera otra explicación no convincente, pero lo cierto es que no hicieron llover nada a nuestra vista. Después sacaron esa explicación de que solo harían llover en la cordillera y que llenarían el Tranque Lautaro en poco tiempo, y de eso convencieron hasta las autoridades. Claro, esto último no hay muchas posibilidades para los miembros de la comunidad y los que aportan con dinero, de poder corroborarlo porque los miembros de la comunidad no están en condiciones de comprobar personalmente si realmente hicieron algo y cuándo.
Sería bueno que para esto, cada vez que anuncien que van a bombardear nubes y hacer llover en la cordillera, se anuncie previamente a los medios, aunque sea una hora antes, y pueda algún medio periodístico corroborarlo. Y si realmente se hace, tener algún medio de comprobar qué resultado se obtuvo en cuanto al agua caída, sea líquida o nieve. Hasta ahora lo único cierto es que el pobre Tranque Lautaro no se llenó como prometieron, y peor aún, se secó como lo anuncia hoy el Diario Atacama en su portada y en su página A3.
También, mucho se habla de que hay más litros de agua concedidos que los que en realidad puede dar el acuífero. Ello parece ser una realidad, pero sin perjuicio de estudiar una solución a esta situación, y saber quiénes serían los responsables, hay una verdad preocupante, más grande que una catedral y que consiste en que aún cuando los derechos de agua concedidos coincidieran con la cantidad que el acuífero puede soportar, igualmente con el sistema imperante, los poderosos pueden seguir comprando tales derechos, y llevándoselos donde quieran y a donde la autoridad les de la pasada como sucede y vuelve a suceder (es cosa de ver las publicaciones de avisos en la prensa), con lo cual, igualmente podría secarse el valle aunque fuere posible reducir los derechos ya concedidos.
Por otra parte, son lamentables los hechos que se mencionan en ese artículo y que estarían ocurriendo, como el que hay un río que antes siempre era para uso del pueblo y que ahora un particular lo acapara todo y que eso no ha tenido una pronta solución. Que se recuerde que la última gran inversión en la conducción del recurso hídrico fue el Canal Malpaso el año 1962.
Medidas drásticas es lo que debe anunciarse
SE DEBE PROHIBIR YA, LA EXTRACCIÓN DE AGUA SUBTERRANEA, SE DEBE EXIGIR YA! EL USO DE AGUA DE MAR, PARA ELLO DARSE FACILIDADES.
¿O VAN A QUEDARSE MIRANDO MIENTRAS SE DEJA SIN AGUA DULCE AL PUEBLO? SI ASÍ ES PERMITANME DECIRLE A USTEDES QUE TODO LO PERMITEN: NO MERECEN ESTAR EN EL LUGAR DE PRIVILEGIO EN EL QUE SE HAN ENQUISTADO.
ELECCIÓN DEMOCRÁTICA DE REPRESENTANTES EJECUTIVOS EN LAS REGIONES DEL PAÍS, ES EL CAMBIO AL QUE TODOS LOS VERDADEROS PARLAMENTARIOS Y REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE ATACAMA DEBEN ABOCARSE.
NI DE IZQUIERDA, NI DERECHA SIMPLEMENTE ATACAMEÑOS.
AUTONOMÍA REAL NECESITAMOS LAS REGIONES, EL PARLAMENTARIO QUE NO SUEÑA CON ESO, NO SIRVE.
Era de prever por cualquiera persona que esto sucedería en el corto plazo y muchos ya lo anunciaron reiteradamente. No obstante los encargados de poner orden ante esta anunciada hecatombe, se han ido en palabras y más palabras, y promesas, y de hecho solo han adoptado medidas absurdas y poco creativas, las que solo en los hechos han perjudicado a los pequeños y favorecido a los poderosos, y que en ningún caso han apuntado inteligentemente en forma directa a la solución del problema de este valle y del noble pueblo de Copiapó.
No se extrañen después los cortos de vista, que así como vamos, también en un corto plazo estaremos sin agua para la bebida de la población de esta querida región de Atacama, la que ha hasta hace pocos años, había subsistido con relativa tranquilidad por milenios en este, hasta hace poco, generoso valle de Copiapó.
Entiendan, aunque duela y cueste, la única solución hoy consiste en:
1.- Prohibir extraer y llevarse para otra parte el agua de la cuenca del Río Copiapó, o de lo que va quedando de él;
2.- Obligar a las empresas y personas naturales interesadas, a ocupar agua de mar desalada o desalinizada para la bebida de las poblaciones de Atacama, y para las faenas industriales de distinto tipo, para las de la minería, así como para toda plantación agrícola que esté ubicada fuera del valle o en la cumbre de los cerros aledaños al valle, terrenos en los que no corresponde regar con agua de su cuenca sin que se ponga en grave riesgo su subsistencia en el tiempo.
Si se disponen esas medidas, y por supuesto las normas complementarias para hacerlo posible, las empresas interesadas deberán instalar plantas por sí mismas, o bien buscarán que otras empresas desalinicen el agua de mar y se la vendan. Ya la posibilidad de dar plazos a las empresas para reconvertir el sistema se va haciendo cada vez más escueto.
Si no hubiere empresas interesadas en desalar agua de mar y venderla, lo que dudo que suceda si el sistema permite ganar dinero, entonces debe ser el Estado el que asuma esa tarea, al menos en un principio y surtir con esa agua a los interesados, siendo obviamente la primera necesidad el consumo de la bebida humana. Para eso están el Estado y sus agentes encargados del tema.
Así como con toda soltura se dictan resoluciones donde se les quita el agua a agricultores pequeños, y/o se les obliga a vender sus derechos con la absurda insistencia en el cobro de tan altísimas patentes, que a los grandes solo les causa risa, no se divisa óbice para que no se adopten ya, las referidas medidas que aparecen como las únicas posibles en la actualidad ante tan magna crisis hídrica. Lo único que se requiere es inteligencia para entender lo que realmente pasa, tener la voluntad, y valentía suficientes para adoptar esa trascendental decisión.
Atacameños: Dudamos de esas famosas lluvias artificiales que se mencionan en el artículo del Diario Atacama.
Antes cuando decían que harían llover hasta en la ciudad de Copiapó, cada vez que el clima estuvo propicio, salieron con algo raro, como que el avión estaba en el sur, o tenía un desperfecto, o cualquiera otra explicación no convincente, pero lo cierto es que no hicieron llover nada a nuestra vista. Después sacaron esa explicación de que solo harían llover en la cordillera y que llenarían el Tranque Lautaro en poco tiempo, y de eso convencieron hasta las autoridades. Claro, esto último no hay muchas posibilidades para los miembros de la comunidad y los que aportan con dinero, de poder corroborarlo porque los miembros de la comunidad no están en condiciones de comprobar personalmente si realmente hicieron algo y cuándo.
Sería bueno que para esto, cada vez que anuncien que van a bombardear nubes y hacer llover en la cordillera, se anuncie previamente a los medios, aunque sea una hora antes, y pueda algún medio periodístico corroborarlo. Y si realmente se hace, tener algún medio de comprobar qué resultado se obtuvo en cuanto al agua caída, sea líquida o nieve. Hasta ahora lo único cierto es que el pobre Tranque Lautaro no se llenó como prometieron, y peor aún, se secó como lo anuncia hoy el Diario Atacama en su portada y en su página A3.
También, mucho se habla de que hay más litros de agua concedidos que los que en realidad puede dar el acuífero. Ello parece ser una realidad, pero sin perjuicio de estudiar una solución a esta situación, y saber quiénes serían los responsables, hay una verdad preocupante, más grande que una catedral y que consiste en que aún cuando los derechos de agua concedidos coincidieran con la cantidad que el acuífero puede soportar, igualmente con el sistema imperante, los poderosos pueden seguir comprando tales derechos, y llevándoselos donde quieran y a donde la autoridad les de la pasada como sucede y vuelve a suceder (es cosa de ver las publicaciones de avisos en la prensa), con lo cual, igualmente podría secarse el valle aunque fuere posible reducir los derechos ya concedidos.
Por otra parte, son lamentables los hechos que se mencionan en ese artículo y que estarían ocurriendo, como el que hay un río que antes siempre era para uso del pueblo y que ahora un particular lo acapara todo y que eso no ha tenido una pronta solución. Que se recuerde que la última gran inversión en la conducción del recurso hídrico fue el Canal Malpaso el año 1962.
Medidas drásticas es lo que debe anunciarse
SE DEBE PROHIBIR YA, LA EXTRACCIÓN DE AGUA SUBTERRANEA, SE DEBE EXIGIR YA! EL USO DE AGUA DE MAR, PARA ELLO DARSE FACILIDADES.
¿O VAN A QUEDARSE MIRANDO MIENTRAS SE DEJA SIN AGUA DULCE AL PUEBLO? SI ASÍ ES PERMITANME DECIRLE A USTEDES QUE TODO LO PERMITEN: NO MERECEN ESTAR EN EL LUGAR DE PRIVILEGIO EN EL QUE SE HAN ENQUISTADO.
ELECCIÓN DEMOCRÁTICA DE REPRESENTANTES EJECUTIVOS EN LAS REGIONES DEL PAÍS, ES EL CAMBIO AL QUE TODOS LOS VERDADEROS PARLAMENTARIOS Y REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE ATACAMA DEBEN ABOCARSE.
NI DE IZQUIERDA, NI DERECHA SIMPLEMENTE ATACAMEÑOS.
AUTONOMÍA REAL NECESITAMOS LAS REGIONES, EL PARLAMENTARIO QUE NO SUEÑA CON ESO, NO SIRVE.
Atacameñamente, La segunda constituyente.
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