¿Acaso no les basta con dejarnos sin agua dulce, que ahora vienen a anunciarnos por la prensa que en caso de que se pongan plantas desalinizadoras subirán las tarifas del agua que bebemos?
¡Con toda desfachatez, se anuncia que subirán los costos del agua para el consumo humano de nuestra población, cuando son otros quienes deberían soportar ese supuesto mayor costo y obligárseles a utilizar exclusivamente a ellos el agua de mar desalada, precisamente porque son ellos los que no han despojado del agua dulce sin pagar nada!
Hasta la fecha nos han cobrado por un sagrado bien que por ley es definido como de uso público, y que nos pertenece a todos, y no les han cobrado a las empresas que lo consumieron y casi agotado, dándoles inicuas autorizaciones y facilidades para la extracciones de este vital elemento!
Y que quede claro que la solución, no es nacionalizarlo como algunos han propuesto, sino que lo que corresponde es que los servicios encargados de velar por la sustentabilidad de los recursos hagan su trabajo! Que sus funcionarios no sean inmorales ni fácil objeto de sobornos, que se obligue a las faenas que quieran utilizar agua, a llevarla desde el mar asumiendo ellos los costos y dejar el agua gratis al pueblo, su dueño.
¡Ya esta bueno que se haga algo por el desarrollo del lugar del que se obtienen los recursos!
Estos aparecidos que con toda soltura han permitido que estemos en esta situación, los despreciables quienes han abusado de la confianza popular, deberían estar presos o al menos con prohibición de acercarse a nuestra región de por vida.
Algo bueno se haría, si es que nuestros legisladores se ponen serios y crean leyes destinadas a sancionar los atentados contra el entorno en el que vivimos, estableciendo derechamente una legislación penal por delitos que atenten contra el medio ambiente y la salud de la población.
¡Con toda desfachatez, se anuncia que subirán los costos del agua para el consumo humano de nuestra población, cuando son otros quienes deberían soportar ese supuesto mayor costo y obligárseles a utilizar exclusivamente a ellos el agua de mar desalada, precisamente porque son ellos los que no han despojado del agua dulce sin pagar nada!
Hasta la fecha nos han cobrado por un sagrado bien que por ley es definido como de uso público, y que nos pertenece a todos, y no les han cobrado a las empresas que lo consumieron y casi agotado, dándoles inicuas autorizaciones y facilidades para la extracciones de este vital elemento!
Y que quede claro que la solución, no es nacionalizarlo como algunos han propuesto, sino que lo que corresponde es que los servicios encargados de velar por la sustentabilidad de los recursos hagan su trabajo! Que sus funcionarios no sean inmorales ni fácil objeto de sobornos, que se obligue a las faenas que quieran utilizar agua, a llevarla desde el mar asumiendo ellos los costos y dejar el agua gratis al pueblo, su dueño.
¡Ya esta bueno que se haga algo por el desarrollo del lugar del que se obtienen los recursos!
Estos aparecidos que con toda soltura han permitido que estemos en esta situación, los despreciables quienes han abusado de la confianza popular, deberían estar presos o al menos con prohibición de acercarse a nuestra región de por vida.
Algo bueno se haría, si es que nuestros legisladores se ponen serios y crean leyes destinadas a sancionar los atentados contra el entorno en el que vivimos, estableciendo derechamente una legislación penal por delitos que atenten contra el medio ambiente y la salud de la población.
Atte, Manuel Matta.
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