jueves, 7 de febrero de 2008

Ya los hemos ayudado bastante, llego el momento de preocuparnos de lo nuestro.

La Serena 7 de febrero 2008, conclave 1:25 a.m. (Extrañándote).

Vemos que los estudios de impacto ambiental que se publican previamente autorizados por nuestras autoridades no se condicen con lo que en realidad dejan como legado los trabajos mineros, tal parece que a las autoridades designadas por Santiago no les interesa la vida de Atacama, claro si son personas arraigadas en otras localidades (Basta ver la lista de intendentes y directores de la DGA que hemos tenido).

Regularmente se acepta que se realicen trabajos de explotación y se afecte la ecología de un lugar, mal necesario propio de una nación en vías de desarrollo, es ley de la experiencia: "no es posible el crecimiento sin sacrificar el medio ambiente", lo grave es que en Atacama el sacrificio de la ecología no es proporcional al crecimiento económico que tenemos.
Esto no se produce por que Atacama sea pobre, sino que porque todo el dinero se lo llevan.



¿Que pasaría si se produce un daño mayor al impacto proyectado en el estudio presentado?


Lo que ocurrirá como suele ocurrir es que se persiga sin resultados al responsable, que si se cobra una multa esta beneficiará a la capital y por último que la región propondrá medidas para defender su patrimonio, para ello exigirá a los empresarios la inversión que corresponde, consecuencialmente los empresarios recurrirán a la excusa de la cesantía o a que la gente quedará sin trabajo, los avaros siempre cortarán por lo mas delgado amedrentando a la gente para imponer su sucia y desprolija forma de trabajar, satisfaciendo de este modo su desmedido ánimo de lucro y privando a nuestra región del desarrollo que merece.


¿Por qué la autoridad no exige una planta desalinizadora?

Pero eso si, no a costa del trabajo o los sueldos de la gente, sino que a cuenta de los impuestos y exorbitantes ganancias que están obteniendo con la venta de nuestros minerales.

Si no quieren hacerlo entonces que se vallan, como copiapinos exijimos un mínimo cariño y respeto por la zona.

Vemos que los empresarios no atacameños se llevan el dinero a otras localidades de la nación o del extranjero, lo que se acepta en una sociedad de mercado, pero lo que no es aceptable es que el dinero que enteran por concepto de impuestos también se lo lleven y sea invertido por la autoridad en Santiago, al final no nos dejan nada, debemos recordar que el dinero lo obtienen con la explotación irracional de nuestros recursos no renovables.

Que el dinero del royalty se invierta en turismo e infraestructura para Atacama y no en el transantiago, metros, pequeñas gigantes y teatros a mil para la capital.
Que alguna vez los mapochinos se las arreglen como puedan. Ya los hemos ayudado bastante, llego el momento de preocuparnos de lo nuestro.



¿Por que privan a nuestra región de quedar más engrandecida y a sus habitantes de su derecho a una calidad de vida mejor?

Nuestros colegios, hospitales, viviendas y carreteras son del tercer mundo, parecemos una nación africana y no la región que produce gran parte de la riqueza que chile posee.

¿Dónde están nuestros representantes?

El día que bajen los minerales los primeros que se irán serán las sanguijuelas y los que quedaremos aquí haciendo patria deberemos arreglárnosla como podamos, consideremos lo poco que están dejando.
Ya lo han hecho en muchas oportunidades, siempre tan indiferentes y desplicentes con sus connacionales, por que el problema no es solo con nosotros sino que con todas las regiones, basta ver las salitreras, las playas de Chañaral, el abandono de la gente del sur, los mineros de Lota y el pueblo de Juan Godoy que en el glorioso tiempo del Chañarcillo llego a tener más de 14.000 habitantes y hoy es un páramo de tristeza y desolación.

Como copiapinos pensábamos que nuestra ciudad no seguiría la misma suerte, por que está enclavada en un valle y abrigábamos la esperanza de que el río la mantendría viva, pero ni río hay ahora, si seguimos soportando estos atropellos fenecerá la agricultura e indefectiblemente la ciudad.

Hoy nuestro recurso hídrico escasea pero no les interesa, nuestra agricultura peligra y les importa un carajo, no tenemos cines ni carreteras, total ellos van a Cinemark y viajan en avión, nuestro hospital no tiene todas las especialidades, se atienden en clínicas de Santiago, si nos proponemos enumerar todos los ejemplos seguiriamos la noche entera.

Los representantes en el congreso son elegidos por la gente de Atacama y es a esta a la que se deben y no a los empresarios que financian sus candidaturas con el dinero que obtienen con la explotación de la región a la cual representan.
Basta ver el penoso ejemplo de don Carlos Vilches que defendió a ultranza el miserable royalty que estableció Chile y acto seguido su partido le quitó el apoyo para una nueva candidatura, lo más paradójico es que la regalía por la cuál lucho tanto está beneficiando a aquellos que pelearon por que fuera rechazada.

Esperamos que se modifique este sistema de administración central que en nada nos beneficia, estaríamos mejor siendo autónomos y con libertad para asociarnos con otras regiones del país o del extranjero.

Invitamos a la presidenta para que nos visite y haga un tour por la zona, ¡pero que se venga en auto! para que in situ vea las precarias condiciones de nuestra carretera, que junto a su familia se atienda en nuestro hospital y por Fonasa, que vaya al cine a ver el último estreno y por último que visite nuestro embalse y se bañe en nuestro río.

Cabrá la pregunta ¿quien paga todo eso?, como siempre Atacama nuestra tierra por tantos años vilipendiada.

Atacameñamente, Tu asamblea constituyente

Nos vemos en Chañarcillo.






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