sábado, 7 de febrero de 2009

Lo único que hoy está claro es que necesitamos energía, elemento que hasta el día de hoy no tenémos

Guardianes de Atacama


Estimados conciudadanos, necesitamos energía. El progreso y desarrollo de los proyectos que generan mano de obra y riqueza demandan mucha energía, elemento que hasta el día de hoy no tenemos.

Estimo que esto se debe en gran medida a las malas políticas que se han implementado y las pésimas decisiones de quienes nos dirigen.

Resulta lamentable que los chilenos tengamos que estar rogando para que a los argentinos no les escasee el gas para su propio consumo, o que Indonesia mantenga el orden institucional y cumpla su palabra. Por su parte los bolivianos y peruanos hablan de no vender una molécula de gas a Chile a menos que cedamos parte de nuestra soberanía que tanta sangre costo a nuestros directos antepasados, no tenemos petróleo ni gas y la energía que todos queremos se utilize (me refiero a la solar y eólica) son en la actualidad demasiado onerosas y carentes de la posibilidad de abastecer la demanda cada vez más creciente.

Chile necesita independencia en materia energética. Pero debemos pensar muy bien cuál es la energía que utilizaremos para cubrir nuestras necesidades.

El carbón:

La fuente energética menos dispendiosa y que poseemos en gran cantidad es el carbón, se estima que nuestras reservas nos permitirían ser independientes por más de 50 años. Sin embargo esta es la solución más simple y menos sustentable para la ecología del planeta y el derecho nuestro y de nuestros descendientes a vivir en un ambiente limpio, libre de contaminación.

En todo caso, si el país lo necesita no me niego a nada, lo importante es que si se van a hacer algunas centrales estas sean la excepción, la menor cantidad que sea posible, solo para complementar el déficit que se produzca en la utilización de otras fuentes menos agresivas como la hidroeléctrica y la nuclear y sobre todo que no pongan termoeléctricas encima de las ciudades para evitar envenenamiento con CO2 y otros residuos contaminantes.

No creo que exista alguien que no quiera preservar intacto el medio ambiente, pero es máxima de la experiencia “no es posible el desarrollo sin menoscabarlo”, lo importante es que ese menoscabo sea el mínimo y con mejores resultados de crecimiento.

Creo que no debemos oponernos a las generadoras de energía cualesquiera que estas sean porque son vitales para el crecimiento de nuestro país que carece de ese elemento, lo que sí se debe bogar para dar preferencia a métodos más amigables.

La Hidroeléctrica:

Chile posee grandes ríos que corren generosamente al mar perdiendo y botando a raudales el vital elemento, que aunque no lo crean en las latitudes australes de mi país, se acaba (Véase la catástrofe de nuestro querido Copiapó).

Es bueno retener el agua para evitar su despilfarro, mejor aún si con ello aportamos al combate del calentamiento global; y si eso además genera la energía que necesitamos para abastecer nuestras necesidades como país, siguiendo a don Genaro Arriagada; "desde un punto de vista ecológico no hay motivo para oponerse a las centrales hidroeléctricas en el sur", (Bueno es ver el ejemplo del Elqui y su embalse Puclaro en la región de Coquimbo, el que además de evitar la pérdida del agua, ya está aportando al sistema interconectado central, pese a la oposición que generó en un comienzo su construcción).

Considero muy inicuo que se pretenda que las regiones del norte que aportamos gran parte de los recursos para el desarrollo del país a través de la explotación minera, (sufriendo como consecuencia de ella la pérdida de nuestra agua, la extracción de nuestra riqueza, los relaves y demás pasivos ambientales), aportemos además, la energía que necesitan los proyectos mineros, sin que las regiones del sur aporten lo que les corresponde a través de las hidroeléctricas.

Es justo en aras de una verdadera solidaridad regional y país que si los del norte ponemos nuestra parte, los del sur y si ello no los perjudica más que su capricho de mantener sus paisajes idílicos, aporten como corresponde con lo suyo.


La nuclear:

Esta alternativa como fuente de abastecimiento energético, la observo como una buena alternativa, siempre y cuando quienes la implementen no sean los mismos ineficientes que planearon e implementaron el Transantiago.

Salvo esta observación la energía nuclear se plantea como una buena alternativa, ya se ocupa en Argentina, Brasil, Francia, Alemania, Japón, Finlandia, Estados Unidos y solo cito una ínfima cantidad de ejemplos, muchos la compran a naciones productoras, que reciben generosos ingresos por este concepto. La energía nuclear bien manejada es una energía límpia y viable.

Si nuestro país ahorró como dice el ministro Velasco en el período de Vacas gordas,

¿Que estamos esperando para invertir parte de esos ahorros en conseguir asesoría francesa o rusa (como los vecinos) o estadounidense, para que pongamos plantas nucleares suficientes para surtir nuestras necesidades y evitar el uso del carbón o las presiones indebidas de algunas potencias vecinas?.

La solar y la eólica:

Hace poco escuché a un científico extranjero asegurar que si se pudiera captar la energía solar del desierto de Atacama se podría abastecer a la mitad de América latina (lo que sonó en mis oídos como el más dulce sueño), pero la cruda realidad nos muestra que mientras no tengamos la tecnología necesaria para ello, debemos recurrir a otras fuentes. Sin perjuicio de lo anterior debemos seguir en la investigación y desarrollo de fuentes energéticas amigables, seguirlas subsidiando y apoyando con todos los medios a nuestro alcance, ya que son las únicas que permitirán a largo plazo la subsistencia de la vida en nuestro planeta.

(En particular y en vista de las circunstancias actuales, me manifiesto partidario de la energía hidroeléctrica y la nuclear, como fuentes de generación masivas, sin perjuicio de abandonarlas cuando existan los medios para captar y utilizar energía solar, eólica e incluso volcánica.

Por regiones libres, dígnas y autónomas y el chile que merecemos.

Atte, Julio León Morales Daviu


Nos vemos en Chañarcillo

PD: Solicito a los encargados de autorizar los proyectos energéticos que no se les ocurra poner central alguna en el puerto de Caldera o cerca de otras ciudades.

También quisiera preguntarles

¿Qué es esa instalación que está en la salida sur de esta ciudad de Copiapó? Me gustaría que alguien se dignara a dar alguna explicación.